El gerundio de posterioridad es un uso antinormativo. Se incurre en él cuando en una oración aparece un gerundio que expresa una acción posterior a la del verbo principal.
Veamos un ejemplo:
Un grupo de desconocidos ha prendido fuego al vehículo, re-
sultando calcinados éste y otros tres turismos […] [El Mundo
(España), 11-9-2001]
En el ejemplo anterior hay dos acciones diferentes:
1.º … ha prendido fuego… (verbo principal)
2.º … resultando calcinados… (gerundio)
Una solución correcta (entre muchas posibles) es esta, en la que sustituimos el gerundio por un verbo en forma personal:
Un grupo de desconocidos ha prendido fuego al vehículo, que
ha resultado calcinado junto a otros tres turismos
Es correcto que la acción expresada por el gerundio suceda antes que la del verbo principal:
Previendo nuevos sucesos, la rectora Milena Bravo ordenó la
suspensión de las actividades [El Universal (Venezuela), 28-
11-2007]
La oración anterior es correcta porque la secuencia temporal es la siguiente:
1.º Previendo nuevos sucesos… (gerundio)
2.º … ordenó la suspensión… (verbo principal)
También es correcto que la acción del gerundio y la del verbo principal sucedan simultáneamente:
Ayuso caminaba moviendo los brazos a destiempo [José Ma-
nuel Caballero Bonald: Dos días de setiembre]
Caminar y mover los brazos son acciones que se producen al mismo tiempo. No hay nada que objetar a este uso del gerundio.
Todas las precauciones son pocas con el gerundio. Muchas personas lo utilizan porque les suena fino o importante. En la práctica, se presta a muchos errores e, incluso cuando es correcto, no siempre es muestra del mejor estilo.
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