Somos 5toC


Espacio de trabajo. Contar con un espacio dedicado a la traducción: una oficina con conexión a Internet, teléfono, etcétera.
Horario regular. Acostumbrarse a un horario determinado, incluso en los casos de ausencia de trabajo.
Material lingüístico. En nuestra oficina deben estar disponibles diccionarios, gramáticas, libros de estilo…
Material informático. Tanto los programas como las copias de seguridad tienen que estar actualizados.
Material de comunicación. Contar con plantillas de factura preparadas, currículo actualizado y respuestas a los mensajes estandarizadas.
Foros y redes. Buscar listas de correo adecuadas; entrar en redes de traductores.
Dominio + hosting. Es recomendable para almacenar material de referencia.

2. Gestionarse como microempresa

Rendimiento. Calcular el rendimiento para adaptar las tarifas. Calpro (disponible en la página de Asetrad) es una buena herramienta para calcular gastos de gestión, gastos materiales, etcétera.
Cuantificación de gastos. Darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social. Debemos ser rigurosos con la contabilidad y, si es necesario, contratar a un gestor. Hay listas especializadas en Internet que pueden resultarnos de utilidad. Abrir una cuenta bancaria dedicada exclusivamente a los ingresos y gastos profesionales ayuda en la tarea de contabilidad.
Hoja de control, hoja de proyecto. Mantener una hoja de cálculo por cliente o proyecto para visualizar los avances, la regularidad de los encargos, la evolución de tarifas…
Guardar todos los mensajes. En caso de conflicto pueden servirnos como prueba.
Morosidad. Cuando se dé un caso de morosidad, enviar una carta de reclamación certificada a la empresa para explicar la situación; si no hay respuesta, enviar un burofax con el aviso de demanda judicial si no pagan la deuda. Se puede acudir al juzgado, pero siempre conviene contar con la opinión previa de un gestor.
Evitar la exclusividad. No es recomendable trabajar para una sola empresa. Es conveniente que dediquemos un diez o un veinte por ciento de nuestro tiempo a buscar clientes. Una empresa que nos mantenga plenamente ocupados impide que dediquemos tiempo a trabajar para otras.

3. Saber venderse

Valorarse/especializarse. Es importante que valoremos nuestras competencias. Conviene que nos especialicemos para dar un valor añadido al servicio; debemos ser capaces de decir qué nos diferencia de los demás, cuáles son nuestras competencias.
Tarifas. Aplicar tarifas de mercado. Las tarifas bajas siempre perjudican. Se puede pedir una tarifa de mercado y pagar a un revisor.
Mercados internacionales. Vale la pena investigar las posibilidades en otros mercados y no limitarse al mercado nacional.
Página web, tarjeta, mensaje en el contestador. La web puede ser muy útil, pero debemos evitar poner en ella grandes expectativas que no se cumplen nunca (por ejemplo: sitios web «en construcción» permanente); no deben utilizarse marcos: ahora las páginas se escriben en Xhtml 1.0.
Currículo. Adaptar el currículo en función del tipo de oferta. Destacar lo que importa realmente. Tener preparado uno conciso y otro más largo y detallado. Cuidar su presentación (la redacción debe ser clara; atención a las faltas de ortografía): también es parte de nuestra presentación como traductores. 
Trados. A la hora de aceptar un presupuesto, el sistema de concordancia de los segmentos es arbitrario, no tienes por qué aceptar el análisis de Trados, según el tipo de texto. Sobre todo, cuidado con las memorias de traducción desconocidas que suministra el cliente.

4. Demostrar profesionalidad

Formalidad. El trato siempre debe ser respetuoso y formal, pero debemos evitar que parezca servil. Mantener la distancia y ser elegantes en el trato.
Datos de contacto claros. Ponerse en contacto con nosotros debe ser fácil y cómodo.
Mensajes. Los mensajes que enviemos deben estar perfectamente redactados, bien presentados (cuidado con la ortografía) y conviene que sean concisos y claros. En los mensajes estamos demostrando ya nuestra capacidad como traductores.
Reclamaciones. Ante posibles reclamaciones del cliente, es necesario mostrar una actitud seria y profesional.
Foros y listas. Conviene que en ellos nos identifiquemos con nombre y apellido (en los foros serios, y también con el cliente, produce mejor efecto que un apodo o una mera dirección de correo electrónico). El mensaje debe ser conciso, especificando siempre en el asunto el motivo de la consulta. Hemos de evitar el envío de mensajes que no estén relacionados con el tema del foro. Releer los mensajes antes de enviarlos a la lista (atención de nuevo a la redacción y la ortografía) y comprobar siempre el destinatario. No enviar nunca un presupuesto o un currículo a una lista. Matizar las palabras y evitar las subidas de tono.
Muchas veces se encuentra trabajo en los foros o a través de compañeros, por lo que resulta muy importante dar buena impresión; se trata de que nos presentemos como una persona competente.

5. Buscar clientes

Hay dos tipos de búsqueda, la de respuesta y la asertiva:
  • Respuesta. Indicar siempre con claridad la referencia de la oferta para evitar confusiones. Buscar el interlocutor adecuado. Enviar un currículo adaptado a la oferta: demostrar que somos el candidato perfecto.
  • Asertiva. Buscar clientes en función de la especialidad; estudiar el mercado y enviar el currículo con criterio. Adaptar la web y el currículo al tipo de trabajo que se busca. Buscar un interlocutor adecuado y fijo: recursos humanos, jefe de proyecto…
Es muy útil hacer una hoja de Excel y apuntar las búsquedas por columnas: fechas, si hubo respuesta, tarifa propuesta, etcétera. Con el filtro y la función de menú despegable,podemos darnos cuenta de la eficiencia de la búsqueda de clientes y corregirla si no es satisfactoria.
Tener material de traducciones que hayamos hecho para poder enviar muestras si las piden.
Siempre es mejor ser sincero («no sé mucho, pero me interesa»).
Llamadas telefónicas. Poner por escrito algunas frases para no tartamudear. 
Pruebas de traducción. Pueden ser remuneradas o no. No deben ser de más de una página sobre un tema específico. El cliente ha de darnos su opinión; si no lo hace, tenemos que insistir. Revisar muy bien las pruebas.
Prácticas. Han de ser remuneradas, con dinero o en especie (licencia de software,formación…).
Trabajo voluntario. Pedir un certificado que especifique que el trabajo se ha hecho gratuitamente, con comentarios positivos sobre la traducción. Esto evita malentendidos con Hacienda y permite tener un «certificado» de un cliente.

6. Qué hay que tener en cuenta antes de ponerse a traducir

Verificar la seriedad de la empresa. Si hubo problemas de morosidad con otros traductores, dónde está la sede… Leer bien la página web, comprobar que funciona el fax, hacer una llamada para verificar antes de aceptar un trabajo, ver si hay traductores contentos con esta empresa…
Elaborar un presupuesto adecuado. Leer bien el texto original para ver si hay dificultades terminológicas o si está más o menos bien escrito (un texto mal escrito en el idioma fuente será más difícil de traducir). Si se trata de una revisión, leer atentamente el texto. Tener mucho cuidado a la hora de aceptar la revisión de traducciones (hay quien traduce automáticamente un texto y lo da para revisar). Facturar las urgencias (si significan trabajo de noche o en fin de semana) y la gestión de los formatos.
Archivar copia de seguridad.
Pedir material de referencia.
Acordar bien los plazos de entrega y de pago. 
Tener todo lo que se haya acordado en un mensaje.

7. Facilitar la vida al cliente

Comunicación con el cliente. No debemos olvidar que los clientes no manejan la jerga del traductor.
Consultas/notas del traductor. Es recomendable juntar todas las dudas en un único documento y explicarlas de la manera más clara posible. 
Es importante conservar los nombres de archivos y la estructura de carpetas. Cambiar el nombre del archivo puede dar lugar a confusión.
Pedir retroalimentación. Tenemos que pedir su opinión al cliente, estar abiertos a las críticas, mantener la sangre fría y la elegancia. En general, es una buena oportunidad para aprender a traducir, a tratar mejor al cliente y a cuidar algunos detalles.
La factura. Se envía una vez concluido el trabajo. Si son varias, también se puede enviar una factura global a fin de mes.
En caso de que nos sustituyan. Cuidado a la hora de recomendar o subcontratar a otros traductores. Debemos avisar de ello al cliente o bien revisar el trabajo antes de la entrega.
Personalizar el contacto. Insistir en hablar siempre con la misma persona, dar confianza, cuidar el trato.
Regularidad de horarios. Es importante que el cliente sepa cuándo nos puede localizar y que cumplamos esos horarios. El teléfono debe estar operativo, con un mensaje serio en el contestador.
Revisar los mensajes regularmente. Debemos demostrar que estamos disponibles para nuestros clientes.

8. Ahorrar tiempo. Aumentar la productividad

Organizar bien el trabajo en el ordenador. Ejemplo de organización: para cada proyecto, crear una carpeta de originales; una de traducción; una de textos revisados, y una de gestión. Cada uno seguirá su propio sistema de organización, pero debemos ser siempre capaces de encontrar los documentos con rapidez y no perder nada.
Todo tiene que quedar reflejado por correo electrónico. Tener un programa de correo para gestionar los mensajes (Thunderbird, Outlook…). Estos programas permiten crear carpetas para cada cliente o proyecto de traducción.
Entorno de trabajo para aumentar la productividad. Un buen entorno de trabajo permite aumentar la concentración y, por tanto, el rendimiento. Con una silla incómoda, tendremos que hacer más pausas. Una buena silla nos evitará acumular tensiones en la espalda, el cuello, las manos… También es importante tener la mesa despejada y que la iluminación sea lateral, para evitar reflejos en la pantalla. Si la ventana está enfrente o detrás de la pantalla, puede cansar la vista. Si trabajas con portátil, utiliza un teclado externo y una estación de trabajo para que la pantalla quede a la altura de los ojos.
Guardar copias de seguridad en un disco duro externo o en un servidor. Hay que acostumbrarse a hacer copias de seguridad regularmente: correo, contactos, trabajos, glosarios…
Tener un SAI. Debemos tener siempre presente la posibilidad de que se den problemas con el suministro de electricidad. Un SAI es un aparato que, en caso de avería eléctrica, evita que el ordenador se apague bruscamente y se pierdan los cambios realizados o llegue a quemarse el disco duro. Todo el equipo ha de estar enchufado al SAI.
Un ordenador limpio. Todo lo que se instala, ralentiza el ordenador. Es importante tener un escritorio ordenado y no acumular programas que no utilizamos.
TAO. Utilizar TAO puede ser muy útil para ganar en productividad para los textos técnicos donde los segmentos se pueden repetir. También permite ganar en coherencia a lo largo de una traducción o de unificar un texto traducido por varios traductores. La TAO más común es Trados, pero también existen DejaVuX, SDLX, Star Transit, Catalyst, Freebudget…

9. Formarse

Ir al extranjero/volver a nuestro país. Para refrescar la práctica del idioma y no perder el contacto con la lengua de trabajo.
Hacer cursos. A la hora de elegir un curso hay que fijarse en quién lo imparte, qué tipo de título conceden y quién lo reconoce. Hay estafas. 
Especialización. Es recomendable especializarse en un campo que nos guste y por el que tengamos interés. Especializarse significa formarse continuamente, leer libros y artículos sobre el tema de especialización. Cuidado con no especializarse demasiado.
Leer/escribir. Es la forma más barata de formarse.
Libros empresariales, marketing, gestión. Trabajar como autónomo no deja de ser dirigir una pequeña empresa; por tanto, es recomendable leer literatura empresarial, que nos permitirá aprender mucho sobre las actividades relativas a nuestro trabajo como traductores fuera de la propia traducción.

10. Saber decir no

¿Quién te ofrece el encargo? Las empresas de ciertos países suelen poner tarifas irrisorias.
Rendimiento. Se puede considerar que traducir 2000 palabras al día todos los días del mes es un ritmo alto; no podemos aceptar, pues, 50 000 palabras para el lunes.
Mantener tarifas de mercado
Si no se sabe. Es mejor rechazar la oferta cuando se trata de un tema que no se domina, pues, además de resultar una pérdida de tiempo, lo más posible es que no lo hagamos bien. Es mejor decir no, en lugar de quedar mal.
Si no se tiene tiempo. Es mejor no intentar estirar los límites del tiempo.
Somos 5toC

checklist1 300x264 ¿Qué criterios de revisión se deberían incluir en una checklist?  Así como hemos mencionado anteriormente la importancia de realizar un QA exhaustivo antes de entregar cualquier proyecto de traducción, otro de los pasos finales a seguir durante cualquier proyecto es el de la checklist (lo que vendría a ser una lista de controles o verificaciones).
Todo traductor/editor debería crear su propia checklist para asegurarse de que todos los pasos hayan sido seguidos. Muchas veces, el cliente o los mismos Project Managers son los encargados de idear una checklist sobre la cual el traductor o editor deberá marcar si se siguieron ciertas reglas o si cumplieron con las indicaciones presentadas al recibir el proyecto por primera vez.
Algunos de los puntos más importantes a seguir son los siguientes:
1.  Spell check
Los correctores ortográficos son esenciales y un paso clave a seguir antes de hacer la entrega final. Existen programas que nos ayudan a detectar errores de ortografía, como el XBench o el Snell Spell. Y siempre tenemos como opción el spell checker de MS Word.
2.  Concordancia de verbos
Hacer un proofreading veloz antes de entregar, nos va a ayudar a detectar si los verbos concuerdan con la persona y el tiempo a lo largo del texto en general. Si contamos con el tiempo necesario para hacer esta última leída, podremos salvar varios errores.
3.   Seguimiento del glosario
Muchas veces, el cliente quiere que sigamos un glosario preparado por ellos mismos y no aceptan ningún tipo de discrepancia en esta área.
4.   Traducción del texto en su totalidad
Asegurarse de que el texto esté traducido en su totalidad y que no hayamos salteado párrafos y oraciones.
5.   Cohesión entre términos
Que no se utilicen distintas palabras en el idioma meta para la misma palabra que se repite en el texto fuente.
6.  Uso de memoria de traducción
 Siempre que contemos con una memoria de traducción del cliente, asegurarnos de la utilización de la misma para evitar inconsistencias con entregas anteriores o posteriores.
 7- Reglas de capitalización según el idioma meta
Siempre que contemos con una memoria de traducción del cliente, asegurarnos de la utilización de la misma para evitar inconsistencias con entregas anteriores o posteriores.
 8- Traducción de nombres propios (Ciudades, países, celebridades, títulos de libros, nombres de películas, etc.)
Es necesario hacer una investigación profunda y exhaustiva en cuanto a la traducción de ciertos nombres propios. A veces, existe una traducción oficial. Otras veces, simplemente podemos dejarlo en el idioma fuente.
 9- Puntos, puntos y aparte, comas, punto y coma, guiones. (según se apliquen en cada idioma)
El uso de los signos ortográficos tiene distintas reglas según el idioma. Es importante que no se copie literalmente del idioma fuente sino que se adapte al idioma meta para que el público pueda leer el texto final de forma natural.
Por esta razón, es recomendable que tanto traductores como revisores y editores lleven una checklist que, de alguna forma, los obligue a revisar la traducción por última vez siguiendo todos estos puntos mencionados anteriormente para, de esta manera, asegurarse de que el cliente quede satisfecho con el trabajo entregado.
Somos 5toC


Mary Sidney Herbert1 Ser fiel o no ser fiel: esa es la cuestiónAntes de la firma de una traducción pública o jurada, hay que escribir lo siguiente:
ES TRADUCCIÓN FIEL del documento original que he tenido ante mí y al cual me remito.
Sin este formalismo, la traducción no reviste el carácter de pública o jurada. Si bien podría llegar a entender la razón de la fórmula sacramental como criterio unificador de trámites administrativos, no es tan claro el uso de un adjetivo calificativo para personas (“fiel”) con un objeto inanimado: la traducción. Yo, sin lugar a dudas, soy fiel. Pero el papel escrito que firmo… es una traducción correcta, completa, ajustada al original, etc.
Sobre este punto, hoy veremos la historia de pioneras de la traducción/interpretación, mujeres que debieron insertarse en un terreno de hombres y que sufrieron fuertes críticas en su momento. Lo importante hoy es que estas vanguardistas han dejado obras magníficas, que son un ejemplo de vocación.

La Malinche, la primera intérprete de América

Ya hemos escrito en este blog un interesante artículo sobre esta brillante mujer, hija de un cacique azteca, y amante de Hernán Cortés, conquistador español del Imperio Azteca en el siglo XVI. De más está describir aquí el comprometido rol de que cumplía esta mujer en una página de la historia que cambió el rumbo de su pueblo natal y el de América. En este contexto, ya había leyes que regulaban la labor de los numerosos intérpretes indígenas, principalmente, que trabajaban para los conquistadores: las 29 leyes promulgadas entre 1529 y 1680 daban mayor importancia a la fidelidad de los traductores e intérpretes a la Corona Española que a sus conocimientos lingüísticos.
Los invito a leer este artículo del blog: La Malinche, la primera intérprete de América.

Mary Sidney Herbert, ilustre 

Durante la Edad Media y el Renacimiento, en Europa la traducción fue uno de los pocos trabajos socialmente aceptados para una mujer. La sociedad inglesa autorizaba a las mujeres a traducir solo textos religiosos. En este contexto, se dedicó a la traducción Mary Sidney Herbert, condesa de Pembroke y hermana de Phillip Sidney, notable escritor que importó el soneto a la literatura inglesa. Sus traducciones se han reconocido como de alta excelencia estilística, dado que en esta época la mayoría de las traducciones de mujeres eran muy literales a fin de no traicionar el sentido del documento original. La imagen de este artículo es su retrato.
Somos 5toC

videogame1 Traducción de videojuegos
La traducción de videojuegos suena como una tarea que puede resultar muy divertida para muchos profesionales de la traducción pero la verdad es que no es tan simple como parece. Para lograr una buena traducción y atraer al público, es necesario tomar en cuenta algunas características:
En primer lugar, los nombres de los personajes. Muchas veces, los nombres de los personajes guardan relación con la historia del juego o con la historia del mismo personaje en sí. En ese caso, es muy importante que el juego de palabras y el mensaje que refleje el nombre sea lo más similar posible al nombre otorgado en el idioma original.
Lo mismo pasa con las rimas. Muchas veces, los videojuegos tienen una introducción presentando la historia de los personajes y de qué se trata la aventura en la cual el jugador se adentrará.  A veces, estas historias son redactadas en forma de poesía utilizando rimas. Para lograr esto, se necesitará dedicarle un tiempo considerable a que la historia quede redactada de la misma manera en el idioma meta también.
En segundo lugar, una vez realizada la prueba, las traducciones deben ser enviadas al programador para que el videojuego vuelva a programarse insertando los textos en el idioma meta. Para esto también es necesario temporizar el video, tal cual como se hace cuando se traducen los subtítulos de alguna serie o película.
Una vez finalizada la programación, el traductor deberá revisar que las traducciones hayan quedado en la pantalla correspondiente y en el momento correspondiente. Esta revisión lleva un tiempo considerable ya que hay que estar atentos a cualquier discrepancia. En caso de encontrar errores, deberá volver al programador y luego a revisión nuevamente.
Otro de los temas a tomar en cuenta es el estilo de la redacción. Según el cliente y el creador del juego, el traductor puede ser libre de redactar las historias y diálogos. A veces, el traductor recibe indicaciones que deberá seguir a rajatabla. A veces, la   restricción de caracteres nos puede jugar en contra.
La última etapa es la etapa de testing. Donde se revisará el resultado final de traducción, subtitulación, programación, música y video. Esta última instancia es clave para asegurar la calidad del videojuego en el país donde se venderá.
Los videojuegos con traducciones pobres representarán un problema para el cliente ya que son un problema para el marketing de la marca y el juego. Por esta razón, es necesario hacer una revisión exhaustiva.